¿Qué es el Budismo Temprano? El Camino Original hacia el Despertar

Cuando escuchamos sobre el budismo, es común que pensemos en sus grandes tradiciones: Theravāda, Mahāyāna y Vajrayāna. Sin embargo, en los últimos años ha surgido un renovado interés por algo más fundamental: el Budismo Temprano. También conocido como Budismo Primitivo, Budismo Pre-sectario, Budismo Ortodoxo, o por su sigla en inglés EBT (Early Buddhist Texts), este enfoque no busca ser una nueva escuela, sino un retorno al núcleo esencial de las enseñanzas del Buda.

¿Por qué “Budismo Temprano”?

Llamarlo Budismo Temprano no significa reducirlo a una corriente antigua o superada. Más bien, se refiere a un camino —magga en pāli, mārga en sánscrito— basado en los textos más antiguos y confiables que nos han llegado desde la época del Buda histórico, Siddhartha Gautama. No es una tradición ni una escuela institucionalizada: es una forma de práctica que busca lo esencial, sin adornos doctrinales ni elaboraciones tardías.

Una base común para todos los vehículos

Independientemente de si practicas Theravāda, Mahāyāna o Vajrayāna, todas las tradiciones budistas tienen una raíz común: las primeras enseñanzas del Buda. ¿Cuál es el objetivo en todos los casos? El despertar. La diferencia entre el Budismo Temprano y los vehículos tradicionales radica en el énfasis: mientras estos últimos han sido moldeados por contextos culturales, doctrinas locales y desarrollos históricos, el Budismo Temprano busca mantenerse lo más cerca posible del mensaje original.

¿Cómo se distingue lo temprano de lo tardío?

Gracias a disciplinas como la historia, la arqueología, la crítica textual y la lingüística, hoy podemos distinguir los textos más antiguos de los desarrollos posteriores. El Budismo Temprano se apoya en:

• El Canon Pāli, asociado a la tradición Theravāda.

• Los Āgamas en chino y sánscrito, conservados por escuelas Mahāyāna y pre-Mahāyāna.

• Textos en prácrito Gāndhārico y traducciones tibetanas del Kangyur.

• Escrituras provenientes de escuelas como Sarvāstivāda, Mūlasarvāstivāda, Dharmaguptaka, Sautrāntika, entre otras.

A diferencia del enfoque tradicional, el Budismo Temprano descarta en parte los Comentarios y el Abhidharma, centrándose en los discursos (suttas o sūtras) más cercanos al Buda histórico.

¿Es compatible con otras tradiciones?

Sí. De hecho, se puede practicar Budismo Temprano siendo parte del Mahāyāna, Vajrayāna o Theravāda, ya que no se basa en dogmas sectarios sino en principios universales. Creer en deidades o utilizar prácticas rituales no contradice las enseñanzas del Buda, siempre y cuando se comprendan y respeten los pilares esenciales:

• Anicca (impermanencia)

• Anattā (no-yo o insustancialidad)

Las enseñanzas esenciales: lo que el Buda dijo que era suficiente

El Budismo Temprano pone su énfasis en lo que el mismo Buda declaró como suficiente para alcanzar la liberación:

Las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Óctuple Sendero.

El Sīsapāvana Sutta (SN 56.31) ilustra este enfoque con claridad:

“De la misma manera, monjes, las cosas que he conocido directamente pero que no os he enseñado son numerosas, mientras que las cosas que he enseñado son pocas.

¿Y por qué? Porque lo no enseñado no es beneficioso, no conduce al desapego, al cese, a la paz, al conocimiento directo, al despertar, ni al Nibbāna. Por eso, monjes, no lo enseñé.”

Un camino, no una etiqueta

En un mundo moderno marcado por etiquetas y divisiones, el Budismo Temprano invita a regresar al corazón mismo del Dharma. No busca reemplazar otras tradiciones, sino reavivar la llama de lo esencial: una práctica sobria, directa, y profundamente transformadora.

Sabbe sattā sukhī hontu

Que todos los seres sean felices.